ENTREVISTA A MAPI GUTIÉRREZ
Me la presentó su tío Miguel Ángel Sainz un 18 de diciembre de 1995, en un acto que se realizó en el Consejo Regulador del Rioja con motivo de un libro sobre vino y pintores en que habíamos participado los dos y otros veintitantos artistas riojanos y que lo coordinó mi buen amigo Javier Pascual. Yo había realizado el diseño del mismo. Era una jovencita (todavía lo es) y Miguel Ángel me comentó que había empezado a trabajar con él y que tenía mucho futuro en esto de la escultura. Si les tengo que decir la verdad, creí que era ‘pasión de tío’, pero me equivoqué. Tristemente Miguel Ángel no ha podido ver que su vaticinio fue cierto, ya que falleció, repentinamente, muy joven, hace unos años. Ella se ha convertido en una gran escultora. Se llama María del Pilar Gutiérrez pero todo el mundo la conoce por Mapi. Estoy seguro de que Miguel Ángel, desde ahí arriba, me está mirando y con esos ojos tan penetrantes que tenía, me esta diciendo: “ves amigo Taquio, ya te lo decía yo, que esta chiquilla tenía mucho futuro en esto del arte”. Ella tiene e un bagaje tanto artístico como curricular importante y ahora mismo nos lo cuenta.
.- Mapi, ¿qué estudios has cursado?
.- Empecé a formarme en la Escuela de Artes de Logroño y después marché a estudiar Bellas Artes a Bilbao, Salamanca y Burdeos. Estaba estudiando en Bilbao y me concedieron una beca para ir a estudiar a Burdeos, donde hice la especialidad de grabado y escultura y como también quería hacer la especialidad de dibujo y ésta se impartía en Salamanca, pues pedí un traslado de expediente a la universidad.Y por supuesto complementé mi formación en el taller de mi tío, el escultor Miguel Ángel Sáinz.
.– ¿Tu afición por el arte se la debes a tu tío, Miguel Sáinz?
.- Sí, desde pequeña le he estado viendo dibujar, modelar, hacer esculturas, en inauguraciones, hablando con diferentes alcaldes… Él era un gran comunicador con un mundo interior muy interesante, pero además él sabía transmitirlo. Yo estaba fascinada con él, teníamos buena relación y pasaba las horas dibujando. Me estaba las horas muertas allí en su estudio.
.- Dibujas, pintas, esculpes, haces vidrieras… ¿eres una mujer del Renacimiento?
.-Pues en cierto modo… je, je, je… en realidad mis dos cauces profesionales son la escultura y la vidriera. El nexo de unión y la base de ambos es el dibujo. A partir de ahí comienza el dominio de las técnicas y por supuesto experimentación con los materiales y constante aprendizaje e investigación.
.- Aunque todas tus obras sean hijas tuyas, detalla aquí las más importantes.
.- La obra de la que me siento mas orgullosa es también mi primera escultura importante, el Monumento a Miguel Ángel Sáinz, mi tío. La realicé cuando su pérdida era todavía muy reciente, con toda la sensibilidad y potencia que él me transmitió. Luego, cuando una escultura es recibida con mucho cariño y pasa inmediatamente a formar parte del entorno me hace muy feliz. En Aldeanueva hace tiempo que voy colocando diferentes esculturas representando las etapas de la vendimia y el trabajo de las viñas y son recibidas con mucho cariño. Inmediatamente la gente identifica a sus mayores en ellas, les pone nombre, pañuelo en fiestas… eso es una alegría y un honor. Y, de todas mis obras la más famosa supongo que es el Monumento a la afición en el circuito de Jerez. Los meses de creación de ese monumento, el apoyo tan enorme que recibí y la ilusión con que todos recibieron el encargo, fueron intensísimos.
.- Lo último que vimos en Logroño, fueron los ‘Los doce trabajos de Hércules’, ¿en qué consistió dicho proyecto’
.- Pues esta colección de esculturas de pequeño formato, la había creado en 2012 para ser expuesta en Burdeos. Me habían pedido un grupo de figuritas, unas 12, de un tamaño más o menos de 30 o 40 cm. Cuando escuché lo de 12, rápidamente pensé en ‘los 12 trabajos de Hércules’. El tema mitológico es recurrente en el arte porque permite representar figuras en movimiento sin ropajes y dar total expresividad a la anatomía.
.- Las vidrieras parecen un arte muy antiguo. ¿Es complicado realizarlas?
.- Heredé este amor por el vidrio de mi abuelo Jacinto, quien construyó entre otras cosas las vidrieras de la catedral de Santo Domingo, junto a Miguel Ángel Sainz. Miguel Ángel comenzó a incorporar bloques de vidrio macizo de color en sus obras y abrió paso al mundo de la vidriera de hormigón. Estas distintas técnicas del vidrio son cauces profesionales diferentes, pero igualmente bellos. Con los años y el estudio hemos llegado a un dominio de ambas técnicas y la verdad es que es maravilloso realizar vidrieras, porque al fin y al cabo, son un buen complemento para la escultura.
.-¿Tus hijas van a seguir la saga que
empezó Miguel Ángel y que tú has seguido?
.- Mis hijas tendrán una vinculación muy fuerte con el arte.
Ellas vienen conmigo al taller, me ven modelando, hacen sus propias figuritas,
dibujos, yo les hablo mucho sobre lo que estoy haciendo… intento estimularlas todo lo que puedo y a la
vez les doy rienda suelta para que desarrollen sus propios cauces creativos.