ENTREVISTA A CARLOS CORRES
Carlos Corres nació en Bilbao, en 1973, pero desde hace años reside en La Rioja. Es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca. Ha expuesto su obra en Alemania, Estados Unidos, Inglaterra, Suiza, Italia, Francia, Bélgica, Chile, México, China y España. Entre otros, ha obtenido los siguientes premios: Medalla de Honor en el XIX Premio de Pintura BMW; Primer Premio del Segundo Concurso Nacional de Pintura Parlamento de La Rioja y Primer Premio en el MARCA 5 Premio Pintura Deportiva. Ha ocupado cargos como jurado en varios premios de arte, director artístico, comisario, diseñador gráfico y de producto, ilustrador, pintor y docente en Talleres de trabajo. También realiza clases magistrales y conferencias y asesora empresas e instituciones sobre la imagen.
Actualmente es CEO de las marcas Food Painting® y Wine Marker®, explorando nuevas formas de acción entre la gastronomía y el arte en todo el mundo. Con su nueva marca Espacio Mural® dirige una plataforma para pintar murales «on demand» con numerosos artistas freelance. Organiza Mural Open®, un Encuentro Creativo Internacional en torno a la imagen y el muralismo. Fue cofundador de Globartia Visual Art Company®, y sigue dando clases como profesor en la Fundación Ibercaja.
Carlos, ¿cuáles son tus orígenes en el mundo del arte?
Cornago (La Rioja), pueblo de mi madre, desde muy pequeño siempre me fascinaba el ver cosas de cualquier espacio. Las piedras, los terruños y las nubes. Me encantaban las múltiples formas que aparecían según la luz del sol incidían en ellas. Dibujaba mucho, lo cual me daba la posibilidad de imaginarme otros mundos. También los dibujos de ingeniero esquemáticos de ciudades de mi padre.
¿Cómo fue tu paso por la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca?
¡Inolvidable! Cinco años de carrera supuso para mi conocer la realidad y hacerme “mayor”. El aprendizaje académico y los compañeros eran como plataformas de apoyo para esa seguridad de autodefinición. Si bien mi espacialidad fue diseño gráfico y audiovisuales, nunca dejé de dibujar. Todo lo aprendido ya nunca se olvida, y hoy en día me sirve para afrontar cualquier reto, cualquier proyecto de trabajo. No me defino como pintor, sino como artista visual pues engloba muchas más disciplinas que puedo abarcar. A día de hoy sigo aprendiendo…
¿Cómo definirías tu pintura?
A mis 47 años he podido alcanzar cierto nivel en cuanto a representación figurativa. Siempre he vivido de representar cosas cognoscibles, pero nunca me ha interesado la hiperrealidad. Creo que en ese filtrar lo que vemos, en ese camino por descubrir y analizar me encuentro mas cómodo. La paleta de colores y las cosas fortuitas hacen que se genere un punto de atracción diferente, un indeterminado boceto texturado con su volumetría. Me debo a esas pieles acrílicas base, a ese “Cornago” para poder dar forma, y conducir al espectador hacia un objetivo. Todo esto que te cuento se está simplificando en una nueva definición: “mixturas”. Quiero seguir explorando con mis líneas y manchas sin representar “nada”. Poder ofrecer miles de variaciones y formas nuevas que se plasmen en diferentes soportes, no solo lienzo y papel, hablo de proyecciones y formatos digitales incluso la captura y secuencias de los originales. El poder de la imagen creada ya no es sólo el final, sino el proceso de gestación y su desarrollo.
¿Te sientes más pintor o muralista, o es lo mismo?
Creo que es lo mismo. La diferencia es la escala simplemente. Aunque no me siento definido exclusivamente por ninguna de las dos cosas. En un mismo día puedo dibujar, diseñar ropa, pintar un retrato, realizar una gigantografía e incluso dar clases y gestionar mis marcas. No me encasillo pues puedo trabajar en otras disciplinas.
Dime tus proyectos actuales y futuros.
Retrato oficial de un rector de la UR, mural fachada 500 m2 en Logroño, 1.300 m2 de mural en el Centro Botín de Santander, realizar el evento Mural Open 2021 en Logroño y seguir ejerciendo como padre de dos hijas maravillosas.