ENTREVISTA A CHEMA PURÓN
José María Purón, más conocido como Chema Purón, nació en Logroño el 24 de marzo de 1951. Su vocación musical se hizo patente desde su infancia. Con 14 años, junto a su compañero de clase Miguel García Gil, formó el Dúo Fender, participando en numerosos Festivales. Más tarde formó parte del grupo riojano Los Yankos, con los que recorrió durante varios años La Rioja y provincias limítrofes.
Con veinte años marcha a Madrid para estudiar las carreras de Publicidad y Derecho. Allí comienza a escribir sus primeras canciones. Su primer trabajo fue en el Departamento de Promoción de Discos Movieplay, pero pasado algún tiempo, decidió renunciar a ese puesto, para probar suerte en el mundo de la música profesional. En 1977 se lanzó ‘Alma’, el primero de los cuatro discos que grabó como cantautor y que fueron editados en España y diferentes países de Latinoamérica. En 1978, representó a España en el Festival OTI que se celebró en Santiago de Chile, con la canción ‘Mi sitio’.
A partir de ahí ha recibido innumerables premios y galardones, que él nos relatará, así como toda su andadura artística a lo largo de toda una vida dedicada a la música. Además, somos colegas como Padrinos del Banco de Alimentos de La Rioja y cofrades de la Cofradía de San Gregorio de Logroño.
Chema, ¿cómo recuerdas tus inicios en la música?
Pues en realidad te tendría que hablar de un doble inicio… Por un lado, esos años en los que yo aprendí a tocar la guitarra, y formé parte, primero del Dúo Fender y Los Fender’s, y después Los Yankos. Aquellos años en los que todas las horas libres iban a parar a la música, bien ensayando, bien actuando, pero siempre disfrutando a tope. Aquella época en la que ni por lo más remoto se me ocurría pensar en dedicarme profesionalmente a ello. Cuando marché a Madrid a estudiar, me propuse firmemente olvidarme de grupos, actuaciones, etc. y centrarme en los estudios… pero en la soledad de mi habitación de estudiante comenzaron a nacer las primeras canciones, y mis estudios de Publicidad, me llevaron a entrar en una Compañía discográfica y ahí fue cuando poco a poco me fui ‘envenenando’ y comencé mi segundo inicio, el de la música profesional.
Un chico de provincias en Madrid, ¿cómo viviste el cambio?
Aquel chico de provincias, lógicamente, quedó deslumbrado por la gran ciudad, pero yo nunca tuve la sensación de echar raíces en Madrid. Siempre tuve la sensación de estar de paso por muchos años que pasaran. A día de hoy, llevo más de 50 años viviendo en la capital, pero siento profundamente que mi tierra es La Rioja, y mi ciudad, Logroño. Cuando vuelvo, sigo recordando mi tierra, lo que no quiere decir que no tenga un agradecimiento especial a Madrid, que es una ciudad que abre sus brazos, sin distinción alguna, a todos los que hemos llegado de otros lugares. A pesar de todo, después de haber viajado por muchísimos lugares, yo sigo siendo aquel chico de provincias ¡de lo que bien orgulloso me siento!
Creo que el Festival OTI fue un punto de inflexión en tu carrera.
Desde luego, cuando yo grabé mi primer disco y decidí en cuerpo y alma pelear por abrirme un hueco en el dificilísimo mundo de la música, no me conocía nadie, a excepción de mis paisanos riojanos, y aunque ya mi primera canción ‘Y serás capaz’ sonaba de vez en cuando en las emisoras de toda España, hubiera sido un largo camino hasta conseguir una popularidad lo suficientemente grande como para empezar a hacer conciertos y poder vivir de la música… y en esto llegó la OTI de 1978, y en un mes empezó a conocerme todo el mundo en todos los lados. También se me abrieron las puertas de algunos países de Latinoamérica, donde se editaron algunos de mis discos. Este Festival supuso, para mí, un antes y un después.
Eres cantautor y compositor, resúmenos esto.
Por definición, cantautor es aquel artista que canta sus propias canciones. Y así empecé yo. Hay que darse cuenta que en aquellos tiempos, había infinidad de intérpretes que no tenían el don de la composición, y que se nutrían de la inspiración de autores profesionales… A mi empezaron a pedirme canciones a raíz de mi popularidad en la OTI, y llegó un momento que me di cuenta de que iba dando todas mis composiciones y yo me iba quedando sin temas para mis discos. Además, cuando fui consciente de las voces que había por ahí fuera, tomé la decisión de abandonar mi carrera de cantautor (mucho más insegura y dependiente de los vaivenes de las modas) y dedicar toda mi energía a componer para otros artistas. Así, durante años y años, hasta ahora, compagino ambas actividades.
Tienes infinidad de premios y galardones.
Bueno, no sé si tantos. Al final, en una carrera larga, como la que yo llevo (hace ya 43 años que lancé mi primer disco) hay muchas y muy largas temporadas de remar y remar, y de vez en cuando, surge un acontecimiento, un reconocimiento, que hace un poco más de ruido del normal, y eso va marcando tu trayectoria. Pero realmente el premio ‘gordo’ de esta profesión, es el de poder ejercerla durante toda la vida. Esto es mucho más difícil que tener un éxito en un momento determinado. Pero es evidente que los reconocimientos, y sobre todo cuando son de tu gente, te dan mucha fuerza para seguir adelante. En este aspecto, el Galardón de las Artes de La Rioja, mi título de ‘Riojano del mundo’, etc., me hacen sentirme especialmente orgulloso. Y en el terreno artístico, mis éxitos en diferentes Festivales, como OTI, Eurovisión y Viña del Mar, también son muy importantes
Y no contento con todo esto, eres productor musical.
Pues sí, llega un momento en que uno escribe una canción y se encuentra con que posteriormente la desarrollan otras personas, con unos resultados que no siempre son los que uno había imaginado. Con la experiencia de muchos años en estudios de grabación, llegó un momento que me lancé a producir yo mismo mis canciones con otros intérpretes, y así desarrollar lo que yo me había imaginado al escribir cada canción. Esto te proporciona una satisfacción tremenda y además me permitió descubrir artistas como Lucía Pérez, con la que llevo toda su carrera y que de alguna manera fue en parte culpable de mi regreso a los escenarios. Juntos hemos dado infinidad de conciertos en España y muchos otros países, dándome la oportunidad, en esta última etapa de mi carrera, de disfrutar en todos los ámbitos: composición, grabación y escenarios, de las canciones que escribo Un premio, que jamás pensé que iba a tener la oportunidad de disfrutar tanto.