La gran re-vuelta

Un refrán popular dice: “todo lo bueno tiene fin” y yo digo: “todo lo bueno continua y de otra manera”.

¡Adiós el mar, adiós la montaña, hasta luego la familia!

Bienvenidos a esta nueva etapa después de desconectar de la rutina de la gran ciudad, trabajo, colegios dentro de la situación actual. Hemos sufrido cambios muy fuertes que han trastocado nuestro modelo de vida, costumbres, tradiciones hasta comportamientos.

Encontrarnos disfrutando hoy de esas cosas consideradas adquiridas por derecho durante años, permite valorar la importancia de las mismas en tiempos de restricciones que atravesamos.

La vuelta o no aún al trabajo; este artículo va aportar claves para una “rentrée” progresiva y serena después de las vacaciones.

¿Cuál es el problema con la vuelta aunque suponga una re-vuelta en todo? ¿Por qué temerla? ¿Qué es lo que nos quita las ganas de retomar el trabajo, que nos guste o no?

“Necesito más vacaciones para descansar de las vacaciones anteriores”.

Después de analizar comentarios, preguntas de los coachees  o clientes destacan los factores siguientes comunes a todos ellos:

1.- Tener el sentimiento de poco aprovechamiento de las vacaciones

2.- Estar estresado por la vuelta: contestar a un montón de mails acumulados,  gestionar los urgentes y olvidados antes de las vacaciones, recuperar cosas dejadas, etc…

3.- La re-adaptación de una rutina de vacaciones a una rutina de trabajo

4.-La flema humana de pasar del placer fácil e inmediato a una felicidad a largo plazo que procura nuestro trabajo cotidiano.

Ahora comprendemos el porqué la vuelta nos produce todos esos sentimientos, de rechazo, angustias, sin ganas, hasta cierta tristeza.

¿Cómo aliviar todo ese malestar y convertir cada momento vivido en una sensación agradable?

1.- Percepción de poco aprovechamiento o sentido de la vida primario, es la sensación de vivir en el futuro y no disfrutar del instante presente.

Las prisas por llegar al lugar de las vacaciones impiden gozar plenamente del ocio mientras ya planeamos las próximas.

Pero al tomar consciencia del alejamiento del presente y empezar a revivir todos los recuerdos de las vacaciones,  te darás cuenta del aprovechamiento de tu tiempo de ocio.

Además considerar que las actividades vacacionales son bien distintas de las del trabajo. Durante las mismas, los horarios varían completamente: dormir, comer, en fin todo va a otro ritmo, más pausado. Las vacaciones tienen sentido porque hacemos otra actividad distinta que desconecta del resto por oposición a la vida laboral activa. Esto aplica también para las amas de casa apresuradas por deshacer las maletas, lavar la ropa, ordenar los armarios, etc…

2.- Estar estresado por el montón de trabajo pendiente: hay que estructurar las tareas según importancia, elaborar una lista de las cosas, descubrir lo que estresa, comprenderlo y resolverlo:

a) prioridad máxima: realizar y contestar en los primeros días de trabajo.

b) prioridad media: actualizar tareas inacabadas antes de las vacaciones,  corregir y delegar algunas cosas a los colaboradores.

c) prioridad normal: organizar reunión con el equipo para informarte de las novedades habidas y ponerte al día.

Etapa por etapa, se despeja la montaña percibiendo así el horizonte. Nuestro cerebro necesita asegurarse de la capacidad de control de todas las posiciones del trabajo. Seguridad y capacidad de ejecución. Por eso es importante desmenuzar la agenda laboral.

3.- La rutina de vacaciones no es la misma que la del trabajo. Aquí también la re-adaptación es imprescindible, requiere preparación mental. No somos robots que se enchufan o desenchufan a nuestro antojo, somos seres humanos emocionales.

Y la pregunta: “¿Qué es para ti estar de vacaciones? ¿Deseas vivir todo el tiempo de vacaciones?” Puede que no conectas con el trabajo actual, y el hobby vacacional resulte tu principal motivación. Algunas personas han convertido sus aficiones en negocios.

También recordar que el correo ha esperado todo el tiempo de vacaciones y un par de días más no va a cambiar sustancialmente la situación. Se trata de tu vuelta al trabajo, de tu responsabilidad, luego depende de ti de cómo vas a organizar la gestión de la empresa, tanto si es tuya como  ajena. Así pues retomar la actividad con tranquilidad y serenidad; ahora con la opción de teletrabajar, sería una ocasión de adelantar incluso algunas tareas días antes.

4.- Todos sentimos esa flema de pasar de la excitación de un placer fácil sin esfuerzo e inmediato del periodo estival a otra felicidad más a largo plazo con el trabajo cotidiano desarrollado con mucho esfuerzo. Porque se disfruta mejor dormir sin horarios, tumbarse al sol o viendo Netflix que estar pendiente del despertador. Se puede establecer con claridad la diferencia de un placer a corto plazo de un crecimiento a largo plazo. Y como la principal búsqueda de nuestro cerebro no es el crecimiento sino la supervivencia, el placer inmediato está bien. Claro que al hacer senderismo, nos esforzarnos pero es un esfuerzo que produce placer y no sufrimiento porque lo estamos disfrutando.

No es necesario que la transición se haga en el dolor. Si alimentas la vuelta con pensamientos negativos el regreso será duro y si al contrario, vemos las ventajas en retomar el trabajo, como el reencuentro con los compañeros, los clientes, enfrentar desafíos, aprender nuevas  competencias, la sensación del estrés disminuye y desaparece aunque los primeros días te sientas cuesta arriba, siendo buena señal, prueba de la desconexión total.

¿Qué necesitas para sentirte feliz en retomar el trabajo?