La producción ecológica: Una opción que se va consolidando en nuestros viñedos
Los medios de comunicación reflejan, cada vez con más frecuencia, noticias preocupantes sobre el cambio climático, consecuencia directa de las actividades humanas. Se incide especialmente en el calentamiento global, consecuencia en gran medida de la emisión a la atmosfera de gases de efecto invernadero, especialmente de CO2.
Muy recientemente se ha informado que, a escala global, junio de 2020 ha sido el segundo más cálido de la historia, superado por el de 2019 por apenas 0.01 grados centígrados. Los últimos cinco años fueron los más cálidos desde que hay registros y se incide en que en el último año las temperaturas han estado en promedio 1,3 grados por encima de los niveles preindustriales y que las predicciones climáticas indican que la tendencia continuará.
Vinculado con ello, las Naciones Unidas han establecido, en el marco de la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible” objetivos concretos tendentes a hacer mas sostenibles las actividades humanas y en particular la agricultura y la producción de alimentos.
En tal contexto, la producción ecológica, también llamada “biológica” u “orgánica”, se encuentra en una situación destacada, en comparación con otros sistemas productivos, especialmente por su eficacia en la mitigación de los efectos adversos del cambio climático. Los motivos, según apuntan los estudios, parecen ser numerosos, destacando el mayor secuestro de carbono y las menores emisiones de gases efecto invernadero que resultan de su aplicación, gracias a las prácticas culturales propias de la producción ecológica.
La producción ecológica se encuentra regulada en España desde 1989, y actualmente son los reglamentos de la Unión Europea quienes marcan la pauta en cuanto a las normas y requisitos en la materia.
Valga a cuento dicha introducción para señalar que el Ministerio de Agricultura acaba de publicar las estadísticas correspondientes al año 2019. En su Estudio indica que la superficie dedicada a la producción ecológica en España se situó en 2.355.000 hectáreas en 2019, el 4,8% más frente al año anterior. En relación al total de Superficie Agraria Útil (SAU) de España, la extensión de la superficie “eco” ya supone el 9,3%, en todo caso, todavía lejos de lo que pretende la UE en su plan ‘De la Granja a la Mesa’, que marca un porcentaje objetivo para la producción ecológica del 25% para 2030.
Las estadísticas confirman la tendencia de crecimiento sostenido y la consolidación de la producción ecológica española, con un incremento anual medio de la superficie total bio del 7,5 % en los últimos cinco años. Además, España se mantiene como el primer productor de la Unión Europea por superficie y cuarto del mundo.
En lo referido al sector vitivinícola, el viñedo ecológico sigue creciendo en nuestro país. Los datos oficiales señalan que en total en nuestro país había registradas 121.279,48 hectáreas de viñedo de producción ecológica, con un incremento del 6,93% respecto al ejercicio 2018. El crecimiento es generalizado en todas las autonomías españolas, con la excepción de la Región de Murcia, Cantabria y Galicia.
De la cifra citada, su gran mayoría, el 99,7% es viñedo destinado a vinificación del que resultó en el citado año una cosecha de 444.376 toneladas de uva.
A resaltar que en el transcurso de la última década (2010/2019 la superficie ecológica de viñedo en España se ha más que duplicado, al pasar de 57.231,75 hectáreas a las 121.279,48 actuales. En lo que respecta a la Comunidad Autónoma de La Rioja, ofrece, para 2019 una superficie de 1.088 has. de viñedo afectadas por la producción ecológica, con un significativo incremento del + 14,75% respecto del año anterior.
Si nos situamos en datos porcentuales sobre el viñedo total, los nuestros son más bajos que los algunas Comunidades autónomas. Así, por ejemplo, nuestra ratio de viñedo ecológico sobre viñedo total es del 2,3 %, muy inferior al que ofrece la Cataluña, 33,2%, el más alto de las Comunidades autónomas, o incluso al que se da para nuestros vecinos del País Vasco, de 6,4%.
Las causas de esa diferencia tan marcada pueden ser varias, tal vez una de las más significativas sea la mayor determinación hacia la viticultura ecológica que se aprecia por parte de operadores asentados en Cataluña, donde, por ejemplo, Bodegas Torres ha asumido un liderazgo indiscutible en todo lo que tiene que ver con el cambio climático, una de cuyas facetas más inmediata es su apuesta por la viticultura ecológica, a la que aporta, ella sola, la considerable cifra de más de 800 hectáreas.
En todo caso, estamos seguros que en breve periodo, nuestros operadores impulsarán los datos de La Rioja de forma significativa.
Por otro lado, es conveniente señalar que no toda la producción de los viñedos ecológicos, ni mucho menos, se comercializa como vino ecológico, lo cual exige una nueva certificación. Como distintivo para que el consumidor pueda diferenciar los productos ecológicos, todas las unidades envasadas, deberán llevar impreso el logotipo de la UE y el código numérico de la entidad de control de quien depende el operador responsable del producto ecológico además de su propia marca y los términos específicos de la producción ecológica.
Ingeniero Agrónomo y Especialista Superior en Viticultura y Enología